lunes, 9 de marzo de 2009

Cumpleaños

Pues sí. He cumplido 22.
Y desde esa azotea no tan lejana (sólo a un charco de distancia; que algunos exageran tanto que parecen andaluces) me han echado algún que otro piropo.
Pedro, ahora sólo me sacas un año. Y a Inés le saco 4 por dos días más.

Quería poner una foto de mi madre en el post de las patas de gallo. La verdad es que hasta que no me hicieron caer en eso, no me había fijado en que tiene, aunque no las disimula.

El chaval de la azotea dice algo de mi valor y mi fuerza. Él sabe de dónde la saco. Si quiere que lo explique. De todas formas, creo que es la misma fuerza y el mismo valor que él tiene para no lanzarse al vacío desde tan arriba (a veces pienso que también te da un poquito de miedo lanzarte, ¿no?)

Y hablando de valor, pienso que muchas veces el valiente es el que cae y no le importa que alguien lo sepa. El que cae y se levanta. El que, cuando está en el suelo, pide ayuda. Porque es lo que tiene estar en el frente de batalla: de vez en cuando se cae uno al suelo.

Hay que vivil'lo.

No hay comentarios: